jueves, 9 de noviembre de 2006

Sin compromisos

Nos conocimos hace ya bastantes años, en el barrio en el que vivía por entonces. Iba acompañado por varios amigos con tantas ganas de juerga como yo y tú estabas rodeada de amigas tan atractivas como tú. Tocamos a una para cada uno.

Desde ese momento frecuento tu compañía a menudo. Siempre has estado dispuesta a recibirme y jamás me has pedido nada a cambio, y ya has asumido que me gustas cuando te entregas al máximo.


Creo que nuestro último encuentro fue ayer y ya te echo de menos. No puedo dejar de pensar en mi rubia favorita, sobre todo en días como el de hoy, en los que tanto placer me has proporcionado.

Hace un calor de mil demonios, y voy a buscarte de nuevo a la nevera, sabedor de que me esperas en cualquier momento. Te sacaré de allí, te admiraré una vez más y te tomaré.

Qué mal acostumbrado me tienes.

2 comentarios:

tumejoramig@ dijo...

Ay, Dios mío, pero si es la cerveza!!! Con lo bello que sonaba todo... :O

Que buen Post. :)

Escribes genial!

Muy bueno de verdad.

Un abrazo

Pao Dessaner dijo...

Yate iba a tirar de las orejas!!!
Me hiciste reir muchooo!!!!