En mi trabajo hago turnos, mañana o tarde. Por esos cúmulos de casualidades, necesidades del propio servicio, compaginar trabajo con formación, etc., llevo varias semanas seguidas con turno de tarde.
Mi hijo, de diez años, vive con su madre, para variar. Últimente sólo lo veo los fines de semana alternos que me corresponden. Entre semana, imposible. Tengo que cambiar el turno, y eso supone pedir favores en un departamento donde somos muy poca gente.
Mañana (día de fiesta, y tengo libre) llegan de viaje mi madre, mi hermana y sus dos hijas. Me hacía mucha ilusión poder recoger al niño y comer en familia, con ellas, mi cuñado y la gordi (está de siete meses) de mi mujer. Tampoco va a poder ser. Su madre "ya tenía planes".
Quiero obligarme a pasar todo el tiempo que pueda con él, el tiempo corre que se las pela, como decía en otro post, no quiero perderme su infancia, no quiero que me vea como a un señor que se lo lleva una tarde de vez en cuando o a pasar fines de semana durante los que, por desgracia, no puedo permitirme según qué excesos. Que estoy canino desde que me separé, que salí de mi ex casa con lo puesto.
Y luego me cuenta que con su madre y la nueva pareja de ella van y vienen, viajes, esquí, va al cole en un Mercedes SLK, y no puedo evitar sentir mucha impotencia por no poder seguir el ritmo que ha cogido, ni de lejos, que tengo que sacar la calculadora hasta para ir al cine.
Y dentro de nada, cuando menos me lo espere, ya me lo veo diciéndome "jo, papá, este finde había quedado con los amigos para ir de acampada", o "esta tarde voy a estudiar a casa de Nuria", o sencillamente se inventará alguna excusa. Y será normal.
Espero que al menos, de vez en cuando, me avise para tomar unas cañas si pasa cerca de mi casa.
Mi hijo, de diez años, vive con su madre, para variar. Últimente sólo lo veo los fines de semana alternos que me corresponden. Entre semana, imposible. Tengo que cambiar el turno, y eso supone pedir favores en un departamento donde somos muy poca gente.
Mañana (día de fiesta, y tengo libre) llegan de viaje mi madre, mi hermana y sus dos hijas. Me hacía mucha ilusión poder recoger al niño y comer en familia, con ellas, mi cuñado y la gordi (está de siete meses) de mi mujer. Tampoco va a poder ser. Su madre "ya tenía planes".
Quiero obligarme a pasar todo el tiempo que pueda con él, el tiempo corre que se las pela, como decía en otro post, no quiero perderme su infancia, no quiero que me vea como a un señor que se lo lleva una tarde de vez en cuando o a pasar fines de semana durante los que, por desgracia, no puedo permitirme según qué excesos. Que estoy canino desde que me separé, que salí de mi ex casa con lo puesto.
Y luego me cuenta que con su madre y la nueva pareja de ella van y vienen, viajes, esquí, va al cole en un Mercedes SLK, y no puedo evitar sentir mucha impotencia por no poder seguir el ritmo que ha cogido, ni de lejos, que tengo que sacar la calculadora hasta para ir al cine.
Y dentro de nada, cuando menos me lo espere, ya me lo veo diciéndome "jo, papá, este finde había quedado con los amigos para ir de acampada", o "esta tarde voy a estudiar a casa de Nuria", o sencillamente se inventará alguna excusa. Y será normal.
Espero que al menos, de vez en cuando, me avise para tomar unas cañas si pasa cerca de mi casa.