jueves, 27 de marzo de 2008

De sueños y éxito

"Nunca desistas de un sueño. Sólo trata de ver las señales que te lleven a él".

Paulo Coelho, escritor brasileño (1947- )

"El éxito es aprender a ir de fracaso en fracaso sin desesperarse".

Winston Churchill, político británico (1874-1965)


Son estas las dos máximas que intento tener como referencia desde hace un tiempo, desde que nació el proyecto del que (no) hablé unos ladrillos atrás.

Dificultades, puertas cerradas, obstáculos. Después de la primera y fugaz idea de decepción y ganas de desistir, resurge aún con más fuerza la ilusión por seguir adelante sin tregua. Con optimismo, preparación y trabajo, sé que llegaré, vive Dios.

lunes, 24 de marzo de 2008

Entrada suprimida

He recibido presiones de gente de mi entorno para eliminar la última entrada que escribí, en la que contaba algún asunto más o menos turbio del país donde estoy viviendo, a pesar de justificarme alegando que este humilde blog sólo lo leen cuatro gatos, y tres son de España. Supongo que tienen miedo de algún tipo de represalia por lo que conté, como si yo fuera un gurú de la información. De todas formas he accedido. Guardo el borrador y, tal vez en otra ocasión, o en otro blog, volverá a ver la luz.

viernes, 14 de marzo de 2008

Ha nacido un proyecto

Son las tres y media de la mañana y ya son muchas las noches seguidas que el insomnio me trae de cabeza. El motivo, un proyecto empresarial que tengo en mente. Algo grande, sin duda, pero una apuesta ganadora. Una oferta de ocio destinada al turista hasta ahora inédita por estos lares. Y hasta aquí puedo leer, que no es que sea supersticioso, pero no se trata de vender la piel del oso antes de cazarlo.

Nunca antes había tenido entre manos nada parecido. Ya he comentado alguna vez que soy funcionario público en excedencia, y no he hecho otra cosa desde los veinte años que servir a mi comunidad, con los únicos problemas y sobresaltos que puede tener cualquier otro trabajador. Quizá algunos más que la mayoría de funcionarios, es lo que tiene ser policía. Pero la ilusión en sacar a flote este sueño es tal que me veo capaz de superar cualquier obstáculo y estoy decidido a llegar hasta el final. Y lo bueno es que mi situación económica -soy divorciado con un hijo, con eso lo digo todo- es cualquier cosa menos boyante. Pero voy a por ello de una forma absolutamente determinada, conseguiré la financiación llamando a las puertas que sean precisas, y convenceré a los incrédulos de que en breve habrá un retorno que permita pagar las deudas.

Hace tiempo que tengo el convencimiento de que nada ocurre por casualidad y de que no existe la buena o la mala suerte, así que sólo espero que si estoy en el sitio adecuado en el momento oportuno, este sueño se convierta en realidad.