He recibido un email en unos momentos en los que cualquier palabra de aliento y ánimo me viene como anillo al dedo, dadas las especiales circunstancias que me estoy viendo obligado a vivir.
Es un texto del mito Charles Chaplin, sobre el que hacer cualquier tipo de presentación sería una falta de respeto para su memoria.
Me recuerda mucho a la letra de la canción My way, que hiciera famosa Frank Sinatra, una de mis favoritas. Una persona haciendo balance de su vida, satisfecha del resultado de la partida que le tocó jugar, porque usó las cartas con pasión y determinación, asumiendo aciertos y errores con todas sus consecuencias.
"Ya perdoné errores casi imperdonables
Traté de sustituir personas insustituíbles y olvidar personas inolvidables
Ya hice cosas por impulso, ya me decepcioné con personas cuando nunca pensé decepcionarme, mas también decepcioné a alguien
Ya abracé para proteger
Ya me reí cuando no podía
Ya hice amigos eternos
Ya amé y fui amado, pero también fui rechazado
Ya fui amado y no supe amar
Ya grite y salté de tanta felicidad, ya viví de amor e hice juramentos eternos, ¡pero también rompí la cara muchas veces!
Ya lloré escuchando música y viendo fotos
Ya llamé sólo para escuchar una voz, ya me enamoré por una sonrisa
Ya pensé que iba a morir de tanta nostalgia y... tuve miedo de perder a alguien especial (y terminé perdiéndolo) ¡Pero sobreviví!
¡Y todavía vivo!
No paso por la vida...
Y tú tampoco deberías sólo pasar... ¡Vive!
Bueno es ir a la lucha con determinación, abrazar la vida y vivir con pasión, perder con clase y vencer con osadía, porque el mundo pertenece a quien se atreve y la vida es mucho para ser insignificante"