sábado, 28 de marzo de 2009

¿Me avisan con amenazas?

Estoy en plena mudanza y hace pocos días M. y yo hicimos el primer viaje de trastos a nuestra nueva casa. Por cierto, un atiquito la mar de coqueto y luminoso, muy nuevo y con unas vistas espléndidas.

En la inmobiliaria que ha hecho la mediación nos dijeron que la plaza de aparcamiento que nos correspondía era la número 6, y a eso de las once y pico de la noche, llegamos y aparcamos para subir y colocar la cacharrería.

Unas dos horas después, al llegar al coche, me encontré esta nota en el parabrisas.

Esa era la nota original, escaneada, como se puede observar. Al día siguiente le dejé yo una mecanografiada que transcribo a continuación:

Soy el nuevo vecino del ático izquierda, y el que cometió el ERROR de estacionar el vehículo de mi mujer en la plaza rotulada con el número 6, que debo suponer que es suya, o en su caso la utiliza legítimamente.

Lamento profundamente que nuestro primer contacto esté siendo por medio de notas, por lo que para cualquier aclaración sobre las mismas estaré encantado de recibirle en mi domicilio una vez me encuentre instalado junto con mi familia, lo que espero que ocurra en breve.

Debo aclararle un par de conceptos sobre los que, en mi humilde opinión, se equivoca Vd. de cabo a rabo. En primer lugar, no tengo mucha cara, nunca la he tenido, y no la voy a tener a partir de ahora. Como le dije al inicio, estacioné en la plaza número 6 porque por error me dijeron donde formalicé el arrendamiento que era esa la que se correspondía con el ático izquierda. Nada más allá de mi voluntad que pretender causar un perjuicio a quien todavía no tengo el gusto de conocer en persona. Es más, era tal el convencimiento de que nos correspondía esa plaza que incluso se iban a llevar a cabo gestiones para localizar al propietario del ciclomotor que ahí se encuentra estacionado.

Le reitero mis disculpas por el trastorno que pudiese haberle ocasionado no sin antes recordarle que una de las acepciones del Diccionario de la Real Academia de la Lengua de la palabra “advertir” es “avisar con amenazas”. Espero y deseo que no me haya advertido con esa intención, y quedo a su entera disposición para cualquier cosa en la que le pueda ser útil, incluido el uso de la plaza de estacionamiento número 8 si algún día la necesitase.

Atentamente (firma)

Supongo que en cuanto lo/la conozca, sabré hasta qué punto le gusta la ironía. Pero me da a mí que si necesita sal algún día, la última opción va a ser pedírsela a los del ático izquierda.

miércoles, 4 de marzo de 2009

1000 comentarios

Mil gracias a todos.

Me voy a proponer seriamente actualizar más a menudo, que estoy dejando esta casa dejada de la mano de Dios. Pa todo vozotro uhtede que se lo merecéi tó, copón ya.