viernes, 22 de diciembre de 2006

Pequeña lección de geografía

A veces me parece que lo hacen a propósito. Para comprobar si es verdad que el carácter isleño es tranquilo, casi ininmutable. Porque aquí, en Mallorca, cuando algo no va como debiera, se suele adoptar la táctica del "tanmateix...", traducido, "de todas formas...". Llámalo conformismo, pocas ganas de entrar en polémica, o yo qué sé.

El caso es que no es tan complicado. Estoy convencido de que no es tan difícil de entender, porque de otra forma sólo puedo creer que esto es una confabulación para conseguir que algún pacífico mallorquín deje su estoicismo famoso de lado para rebelarse de una vez por todas.

Me estoy refiriendo a esa ¿manía? de confundir Palma (de Mallorca) con Mallorca. No puedo concebir cómo supuestos profesionales con carrera y solvencia contrastada no se aclaran con unos términos que, con un mínimo de bagaje cultural, no deberían ofrecer mayor dificultad. Porque puedo entender a los abuelos del Inserso, que nunca han salido de su pueblo, cuando los oigo en alguna cabina telefónica en el norte de la isla contándole a sus nietos que ya están en Palma, concretamente en Alcudia. Pero es absolutamente inadmisible que profesionales de la comunicación metan la pata tres veces de cada cuatro (y soy generoso) cuando se refieren a la isla. Sobre todo en verano, por razones obvias, no es nada infrecuente oir hablar de Palma cuando se refieren a cualquier lugar de la isla.

A ver si se van enterando: Mallorca es una isla, que forma parte de la comunidad autónoma uniprovincial llamada Baleares, o Illes Balears; que a su vez la conforman cincuenta y dos municipios, entre los cuales está Palma de Mallorca, capital de la comunidad, situada al sur de la isla.

Personalmente he oído decir a un humorista, culto en teoría, dotado de gran inteligencia, famoso por su capacidad de improvisación, decir durante su actuación que iba a quejarse al alcalde de Mallorca por la cantidad de obras que había en la ciudad. Triste, muy triste. Porque claro, los asistentes pensaron ¿cuál de los cincuenta y dos? si en Palma sólo hay uno, ¿qué culpa tienen los demás, que bastante tendrán en sus respectivos municipios?

Y me consta que mis amigos canarios que me leen se están sintiendo identificados con lo que aquí cuento. Porque seguro que también tienen lo suyo con Las Palmas-Gran Canaria, o Santa Cruz-Tenerife.

Aunque reconozco que tal desaguisado igual sirve en parte para hermanar los dos archipiélagos. Como aquel futbolista argentino recién llegado al R.C.D. Mallorca, que declaró: "Estoy encantado de estar en Las Palmas de Mallorca".

2 comentarios:

Patri dijo...

¿Las Palmas de Mallorca? ^_^

Equivocaciones así hay muchas y en todos lados, aunque reconozco que no me termino de acostumbrar. Algunos deberían informarse un poquito antes de hablar. o_-

Un post muy bueno.

Besotessssss

Pepe Castro dijo...

Gracias Patri. Nada comparado con lo que nos tienes acostumbrados a tus parroquianos.

Un besote.