Hoy quería escribir sobre ti, papá. Pero, después de casi siete años desde que nos dejaste, son todavía tantas las ideas que se me agolpan en la cabeza, tantos sentimientos aturdiéndome, que he decidido dejarlo para una mejor ocasión.
Hoy te he echado especialmente de menos, y por eso quería dedicarte unas líneas en mi trocito de internet. Esperaré una ocasión en que me pille más centrado porque hoy no me sale nada y me sale todo, y así no hay quien hilvane nada coherente.
Hala, a cascarla (ya me entiendes).
1 comentario:
Yo te entiendo muy bien. Tal vez mi historia sea muy diferente pero puede que te sientas identificado (´sólo en parte) en un post de mi blog: "Era mi padre"
Enhorabuena por seguir queriéndole tanto!
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